La adquisición de Arcadium Lithium por parte de Rio Tinto, anunciada el 9 de octubre, marca un punto de inflexión en el competitivo mercado del litio, un mineral clave para la transición energética. La operación, valorada en US$ 6.700 millones y con un premio del 90% sobre el precio de las acciones de Arcadium al 4 de octubre, promete consolidar la posición de ambas empresas y redefinir las dinámicas de la industria.
Resultados del tercer trimestre y estrategia de Arcadium
Arcadium Lithium, que reportó ingresos de US$ 203,1 millones y un EBITDA ajustado de US$ 42,9 millones en el tercer trimestre de 2024, enfrentó desafíos por la caída en los volúmenes y precios del mercado. Sin embargo, la compañía logró mantener un precio promedio de US$ 16.200 por tonelada de litio, cifra que, aunque menor al trimestre anterior, evidencia una gestión sólida en un contexto de débil demanda y retrasos en proyectos clave como la expansión de Olaroz en Argentina.
La empresa se ha enfocado en mantener acuerdos a largo plazo, especialmente en el hidróxido de litio, una estrategia que, en palabras de su CEO Paul Graves, «ha permitido sostener nuestra rentabilidad y superar los índices de mercado».
Impacto de la adquisición
La transacción, que se espera completar a mediados de 2025 tras la aprobación de los accionistas y el Tribunal Real de Jersey, está diseñada para fortalecer la posición de Rio Tinto en la industria del litio y asegurar un crecimiento sostenido en el suministro de minerales estratégicos. Según Graves, la fusión «ofrece un valor justo a los accionistas y asegura la expansión de nuestra estrategia en beneficio de clientes y comunidades».
Con la adquisición, Rio Tinto busca ampliar su presencia en la producción de litio, clave en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía, un sector que enfrenta una creciente demanda mundial impulsada por políticas de sostenibilidad y el auge de la electromovilidad.
Mirada hacia el futuro
El cierre de la transacción consolidará la presencia de Rio Tinto en el mercado del litio y podría incentivar mayores inversiones en proyectos similares en Argentina y otros países con potencial minero. Arcadium continuará presentando informes trimestrales y manteniendo su operativa mientras se completa la transición, lo que asegura estabilidad y transparencia para los inversores y las comunidades involucradas.
Con información de Panorama Minero.