La explotación del yacimiento Naty, un depósito de alta ley en oro y plata, ha comenzado a generar grandes expectativas en Puerto Deseado y la provincia de Santa Cruz. Este yacimiento, ubicado a unos 25 kilómetros de la mina central Cerro Moro, fue descubierto en 2019 y ha entrado en plena producción desde hace un par de meses.
Desde Pan American Silver, la empresa encargada del proyecto, confirmaron que el material extraído del yacimiento Naty es transportado en camiones hasta la mina central para su procesamiento. «El yacimiento se halla en plena producción y con una proyección de 4 años. Paralelamente, seguimos con un plan de exploración en la zona con el objetivo de prolongar la vida útil de la mina», detallaron fuentes de la empresa.
En el sitio del yacimiento se ha instalado un tráiler para el descanso del personal durante los horarios de almuerzo y merienda, así como otro tráiler destinado a la vigilancia y resguardo de herramientas. Debido a la proximidad con la mina central, los trabajadores se trasladan al yacimiento únicamente para cumplir con su jornada laboral y luego regresan al campamento base.
Aunque no se han divulgado cifras exactas sobre la inversión realizada durante la etapa de exploración del yacimiento, se espera que en los próximos meses, a medida que avance la explotación, se empiecen a compensar las pérdidas iniciales.
La secretaria de Minería de Santa Cruz, Nadia Ricci, expresó que la explotación del yacimiento Naty genera grandes expectativas tanto para Puerto Deseado como para la provincia en general. Ricci ha mantenido reuniones con proveedores locales y ruralistas para abordar sus inquietudes respecto a este nuevo proyecto minero. «La explotación de Naty es un trabajo productivo que genera empleo y divisas para la provincia», subrayó la funcionaria.
Un Sentido Social
La explotación del yacimiento también tiene un fuerte componente social. Susana Coronel, una destacada activista social de Puerto Deseado, comentó: «Esperemos que la explotación de este nuevo yacimiento le dé un aire fresco a Deseado, creando nuevas oportunidades laborales para nuestros jóvenes y no tan jóvenes. Hay mucha necesidad de trabajo en el pueblo».
Coronel, quien junto a un grupo de mujeres lleva a cabo diversas acciones solidarias en la comunidad, enfatizó la importancia de mirar por aquellos que menos tienen. «Las pesqueras no han dejado nada al pueblo, quizás no tuvimos buenos interlocutores, pero de aquí en más es crucial que la minera también pueda ayudar a la sociedad», concluyó.
La combinación de expectativas económicas y el impacto social positivo que puede generar la explotación del yacimiento Naty, promete un futuro prometedor para Puerto Deseado y sus habitantes. Con la minería avanzando y la exploración continuando, la esperanza es que este proyecto no solo revitalice la economía local sino que también traiga mejoras significativas a la calidad de vida de la comunidad.
Fuente: Diario Once
