La actividad minera en Río Negro ha experimentado un cambio significativo con la aprobación de reformas a la Ley de Minería propuestas por el actual gobernador Alberto Weretilneck. Estos cambios, argumenta el mandatario, están destinados a agilizar procesos administrativos y modificar los porcentajes de regalías para impulsar el desarrollo económico de la región. El proyecto estrella es la expansión de los yacimientos de oro y plata en Calcatreu, descubiertos en 1997, que se proyecta como una oportunidad clave en medio de la crisis financiera que afecta tanto a la provincia como al país.
«Somos una provincia minera, primeros productores en varios minerales y esto nos abre la posibilidad de un desarrollo de minería metalífera de gran valor» – Joaquín Aberastain Oro, Secretario de Minería de Río Negro.
Las áreas más prometedoras de Calcatreu, especialmente las vetas Veta 49 y Nelson, han sido objeto de intensa investigación desde 2017. Tras un acuerdo entre Pan American Silver y Patagonia Gold, esta última adquirió el 100% del proyecto por US$15 millones en 2018. Se estima que estos yacimientos podrían generar alrededor de 208 toneladas de plata y 21 toneladas de oro, según estudios de Calcatreu Gold Project.
Sin embargo, el gobierno provincial no se limita solo a la explotación de oro y plata. La exploración de litio ha ganado relevancia con proyectos como el «Proyecto Río Negro,» adquirido en su totalidad por la empresa canadiense Green Shif. Este proyecto abarca 300 mil hectáreas en Río Negro, Chubut y Neuquén, donde se realizarán exploraciones en busca de litio en rocas duras, principalmente cerca del municipio de Comallo. Otra empresa, Southern Copper, también se suma a la búsqueda de litio en las provincias de Río Negro y Neuquén.
A pesar de estas iniciativas, las críticas no se han hecho esperar. Organizaciones ambientalistas, comunidades originarias y partidos de oposición, como Unión Por la Patria, Frente Grande, Kolina y el Frente Renovador, se oponen a las reformas legislativas, argumentando falta de atención a demandas, la defensa insuficiente del medio ambiente y derechos de comunidades originarias.
El Desafío ambiental y la perspectiva opositora
A pesar de las promesas del gobierno de Weretilneck sobre la minería responsable, las preocupaciones ambientales persisten. Las comunidades originarias, lideradas por el representante del Parlamento Mapuche, Orlando Carriqueo, señalan la viabilidad cuestionable del proyecto de Calcatreu. Carriqueo destaca la escasez de agua y la falta de consulta previa libre e informada, aspectos cruciales para las comunidades afectadas. En la Legislatura, la oposición muestra una posición diversa. Mientras Lorena Matzen de la Unión Cívica Radical aboga por una minería sustentable, Magdalena Odarda y otros miembros de Unión Por la Patria expresan un fuerte rechazo, cuestionando la falta de consideración ambiental y derechos territoriales en las reformas. La discrepancia entre el oficialismo y la oposición refleja la complejidad de conciliar el desarrollo económico con la preservación ambiental y los derechos de las comunidades.