En medio de un contexto de crecimiento para Newmont, impulsado por su sólido desempeño en la producción de oro durante el tercer trimestre de 2024, la mina Cerro Negro en Santa Cruz se encuentra en el centro de la controversia debido a una serie de desafíos en sus operaciones y problemas laborales. La operación santacruceña, que ha sido un pilar en el reciente aumento de la producción de la compañía, enfrenta hoy cuestionamientos en cuanto a su seguridad y cumplimiento laboral.
A raíz del fallecimiento de dos trabajadores en abril y varios incidentes de seguridad registrados en los últimos meses, el Gobierno de Santa Cruz, liderado por el Gobernador Claudio Vidal, ha intensificado la supervisión en Cerro Negro. Se citó a representantes de Newmont para que expliquen las medidas correctivas que implementarán, con especial foco en mejorar la ventilación subterránea y en el control de calidad del agua en el sitio minero, para garantizar la seguridad de los trabajadores. Sin embargo, la ausencia de los representantes de la empresa en una reciente convocatoria aumentó las tensiones y motivó que el Ministerio de Trabajo dictara un cese de actividades en la planta hasta que se corrijan las irregularidades detectadas.
Además de los problemas de seguridad, la situación laboral en Cerro Negro ha generado un conflicto con la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Zona Norte, que inició un paro de actividades el 24 de octubre en reclamo por pagos atrasados a trabajadores de empresas contratistas. Álvaro Pavese, representante de la UOCRA, calificó de “inaceptable” el incumplimiento de los pagos y advirtió que las huelgas y cortes de acceso continuarán hasta que se regularicen los sueldos, y se respeten las leyes laborales vigentes y los convenios colectivos de trabajo.
Recientemente, Newmont se presentó ante el gobierno provincial para discutir los avances en las medidas de seguridad e higiene. Sin embargo, las autoridades locales afirmaron que, aunque hubo un diálogo inicial, la empresa aún no ofrece respuestas satisfactorias. Los ministros de Energía y Minería y de Seguridad, junto a representantes de la Cámara de Proveedores de Insumos, insistieron en que la compañía debe optimizar sus prácticas de seguridad, aumentar el porcentaje de mano de obra local y mejorar la contratación de proveedores regionales. Frente a la falta de avances concretos, se ha programado una nueva reunión y se aplicarán sanciones por las infracciones ya comprobadas.
Cerro Negro sigue en el ojo de la tormenta, enfrentando las crecientes demandas de sus trabajadores y del gobierno provincial. Estos acontecimientos subrayan la necesidad de que Newmont adopte un enfoque más integral y responsable, que priorice tanto la seguridad como el bienestar de los trabajadores locales y de la comunidad en la que opera.