Vocación gastronómica y desarrollo en la minería: La historia de Patricia Rojas

Patricia Rojas, apasionada de la cocina, encontró en la minería de San Juan una nueva oportunidad profesional, combinando tranquilidad y estabilidad económica.

Patricia Rojas, con una fuerte vocación gastronómica, encontró en la minería el espacio perfecto para desarrollarse profesionalmente. Trabaja en un servicio de catering en un campamento minero en San Juan, específicamente en El Candadito, camino al Proyecto Los Azules. Este puesto de control, ubicado a 3 mil metros sobre el nivel del mar, cuenta con un comedor y una enfermería. Aquí, Patricia desempeña su labor diaria, un rol que la llena de satisfacción y nuevos desafíos.

Originaria de Córdoba, Patricia decidió mudarse a Albardón hace cuatro años buscando una vida más tranquila, ya que «en Córdoba se anda a mil», según sus propias palabras. Esta decisión marcó el inicio de una transformación personal y profesional.

Un nuevo desafío en las alturas

Hace poco más de seis meses, Patricia comenzó a trabajar en la cocina del campamento. «Es un cambio muy significativo. Es algo nuevo y hermoso porque me encanta la cocina», comenta con entusiasmo. La experiencia ha sido enriquecedora, no solo por los nuevos retos culinarios, sino también por las condiciones climáticas extremas que enfrenta diariamente, como el viento fuerte y la nieve. Sin embargo, asegura que «el trabajo no varía mucho de lo que es en un restaurante», aunque destaca que se enfoca más en el catering, adaptando los menús día a día para satisfacer las necesidades del personal.

Adaptación familiar y beneficios económicos

Patricia vive en pareja y tiene un hijo de 9 años. Al principio, la dinámica de trabajar 15 días en el campamento y 15 días en casa fue difícil para su hijo, pero ahora está acostumbrado. Además de la tranquilidad que buscaba al mudarse, Patricia encontró en la minería una oportunidad económica significativa. «La minería en San Juan es un auge, todos quieren trabajar en ella porque conviene económicamente», explica. Patricia también revela una conexión personal con la minería, ya que su padre fue minero, lo que despertó en ella el deseo de conocer más sobre este sector.

Lee también  Minería en La Rioja, el desafío del equilibrio posible

Una apuesta ganadora

Patricia apostó por San Juan y por la minería, y ambos le han recompensado generosamente. «Se gana mucho más, el cambio de vida es notable. Abajo, en la ciudad, el trabajo quizás es más, pero se cobra mucho menos», señala, resaltando la diferencia económica y de calidad de vida que ha experimentado desde que se mudó.

La historia de Patricia Rojas es un claro ejemplo de cómo la minería puede ofrecer no solo estabilidad económica, sino también una oportunidad para redescubrir y desarrollar pasiones en un entorno completamente diferente. Su dedicación y adaptación han hecho de esta decisión una de las más significativas y gratificantes de su vida.

Compartir este artículo
escrito por:

Minería 360º

Minería 360º es tu fuente central para mantenerte al día con el universo minero. Desde innovaciones tecnológicas y proyectos sostenibles hasta noticias que impactan comunidades, nuestro portal abarca cada faceta de la industria.

PM Refrigeración Industrial completó el reacondicionamiento de un ...

¡Suscribite!

Se parte de nuestra lista de envíos y recibí en tu correo electrónico las últimas novedades del mundo minero.
CERO SPAM. PODRÁS DESUSCRIBIRTE CUANDO QUIERAS
Este sitio web utiliza Cookies. Puedes ingresar en nuestra Política de Cookies para más información.    Más información
Privacidad