Héctor Laplace, secretario general de AOMA, repudió la creación del «Comando Unificado de Seguridad Productiva», una medida destinada a proteger instalaciones productivas de bloqueos y protestas. Laplace advirtió que esto implica una restricción al derecho a manifestarse y denunció un ataque sistemático a los trabajadores.
El secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, expresó su rechazo contundente a la creación del «Comando Unificado de Seguridad Productiva», un protocolo oficializado recientemente que tiene como objetivo la protección de instalaciones mineras, petroleras y agrícolas ante posibles bloqueos y manifestaciones.
La medida fue anunciada a través de la Resolución 893/2024 del Boletín Oficial y establece la formación de una fuerza de seguridad especial destinada a “prevenir y controlar” situaciones de conflicto en los sectores productivos estratégicos del país. Este nuevo protocolo ha generado reacciones en contra por parte de los sindicatos mineros y petroleros, quienes lo ven como una amenaza al derecho de protesta y una vulneración de sus derechos laborales.
Héctor Laplace calificó el decreto como un «avance contra los derechos de los trabajadores», enfatizando que la medida busca limitar el derecho a manifestarse. «No hay mejores salarios, ni derecho a protestar», afirmó el dirigente, criticando duramente la creación del Comando. Además, Laplace señaló que esta acción forma parte de un ataque más amplio hacia los derechos y el bienestar de los trabajadores en Argentina.
El líder gremial sostuvo que esta decisión se enmarca en un contexto de ajuste económico que ha afectado severamente el poder adquisitivo de los trabajadores. «Esto se suma a un ataque sistemático al bolsillo del pueblo argentino, con ajuste, limitación de paritarias y el aumento de costos en servicios básicos», aseguró.
Laplace también vinculó esta medida con una «restitución de políticas represivas», recordando momentos oscuros de la historia argentina. «Desde AOMA repudiamos esta decisión arbitraria, violenta y con tintes de las épocas más negras de nuestra historia. No permitiremos que se pisen nuestros derechos», enfatizó, dejando claro que el gremio minero continuará defendiendo a sus afiliados.
Con este escenario, las tensiones entre los trabajadores y el gobierno parecen intensificarse, mientras los sectores productivos observan con preocupación el impacto que podría tener este nuevo protocolo en las relaciones laborales y en el ejercicio del derecho a la protesta.
Información de Ambito Financiero.