La noticia de retenciones fijas del 15% ha impactado con fuerza en distintos sectores productivos argentinos, entre ellos a la minería. El sector, desconcertado, advierte sobre el impacto negativo en la inversión. Más de una docena de empresas mineras expresan su descontento por el aumento de la alícuota, alegando que esto podría afectar la expansión y construcción de nuevas minas.
El anuncio del ministro Luis Caputo ha reavivado la preocupación en el sector minero, recordando advertencias pasadas sobre el impacto a largo plazo de aumentar las retenciones. Aunque las voces son cautelosas, se estima que el portfolio latente en Argentina asciende a US$ 20.000 millones.
«Aumentar las retenciones mineras es pan para hoy y hambre para mañana, una fórmula conocida desde los tiempos de Guillermo Moreno y Jorge Mayoral», advierte un ejecutivo del sector.
El Ministerio de Economía argumenta que estas medidas son necesarias debido a la «economía argentina rota». Sin embargo, el sector minero sostiene que lo que el fisco gane por gravar más, lo perderá por desincentivar inversiones. La devaluación del peso complica aún más la situación, encareciendo insumos mientras mejora las ganancias para los exportadores.
¿Se Apaga el Resplandor de la Minería Argentina?
A medida que el sector minero se adapta a las nuevas retenciones, las cámaras empresariales expresan resignación. Incluso proyectos en factibilidad han visto cambios drásticos en sus números, generando incertidumbre sobre el futuro de la inversión extranjera en la minería argentina. La pregunta persistente sobre las «medidas transitorias» del gobierno agrega un matiz de ansiedad a las conversaciones internacionales.