El proyecto Robominers es una iniciativa europea que busca desarrollar robots mineros modulares y reconfigurables para la extracción de minerales en lugares de difícil acceso. Con el objetivo de mejorar la seguridad y reducir el impacto ambiental, estos robots pueden trabajar de manera autónoma a grandes profundidades, incluso bajo el agua.
El liderazgo español en este proyecto, con la participación de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y el Centro de Automática y Robótica (CAR) de la Universidad Politécnica de Madrid, destaca la contribución de España a la innovación tecnológica en la industria minera.
El prototipo desarrollado hasta el momento ha sido sometido a pruebas en minas abandonadas en Estonia y Eslovenia, demostrando su capacidad para operar en condiciones difíciles, incluyendo perforaciones submarinas. Se espera que estos robots puedan trabajar a profundidades de hasta 1.000 metros, lo que los hace adecuados para la extracción en entornos extremos.
Aunque aún queda trabajo por hacer antes de que estos robots se conviertan en una alternativa completamente funcional para la minería, el proyecto está progresando en la dirección correcta. La integración de inteligencia artificial en los robots se espera en los próximos 3 o 4 años, mientras que su comercialización podría tardar alrededor de 20 años.