En el mundo de la electromovilidad, el litio ha sido el protagonista, pero el sodio emerge como un competidor prometedor. Las baterías de iones de sodio representan una alternativa más asequible y respetuosa con el medio ambiente. A diferencia de las baterías de litio, la tecnología de sodio no depende de recursos escasos, utilizando sal de mesa en lugar de sales de litio raras en la producción de cátodos.
El desarrollo de baterías de iones de sodio ha avanzado significativamente en los últimos años, superando desafíos anteriores. Aunque el rendimiento actual de estas baterías es inferior al de las de iones de litio, se han logrado avances notables. Prototipos surcoreanos, estadounidenses y chinos han demostrado ciclos de carga notables antes de mostrar signos de desgaste.
Según el Centro Helmholtz de Dresde-Rossendorf (HZDR), «Es como poner pequeñas bolas entre dos hojas de papel. Si metés más y más bolas, las hojas de papel se separan, dejando más espacio entre ellas».
A pesar de la desventaja en peso y densidad de energía, el sodio se presenta como una opción atractiva debido a su disponibilidad y bajo costo en comparación con el litio. Además, la investigación apunta hacia el uso de carbono a nanoescala, específicamente capas dobles de grafeno, para mejorar la capacidad de almacenamiento de sodio en el ánodo.
Aunque el sodio es tres veces más pesado que el litio, el estudio germano-ruso sugiere que el uso de grafeno podría contrarrestar esta desventaja. La investigación destaca que, si bien el almacenamiento múltiple ha funcionado para el litio, la pregunta clave es si puede aplicarse con éxito al sodio.
A pesar de los desafíos técnicos actuales, las baterías de iones de sodio están dejando de ser solo un concepto teórico. El avance hacia la tecnología práctica parece cercano, con alternativas tangibles y económicamente viables que ahorran recursos. Las investigaciones indican que el rendimiento puede mejorar considerablemente mediante el almacenamiento múltiple, ofreciendo una perspectiva emocionante para el futuro de la movilidad eléctrica.
Hacia un futuro sostenible: La prometedora trayectoria de las baterías de iones de sodio.
Aunque las baterías de iones de sodio enfrentan desafíos como su peso y densidad de energía, la investigación avanza hacia soluciones innovadoras. La incorporación de electrodos de grafeno y el enfoque en el almacenamiento múltiple podrían allanar el camino hacia baterías más eficientes y sostenibles. El futuro de la movilidad eléctrica podría depender en gran medida de estos avances tecnológicos.
Aunque la tecnología de sodio aún necesita madurar, se vislumbra un futuro donde las baterías de iones de sodio podrían desplazar a las de litio. La similitud en la tecnología facilitaría la transición, ofreciendo una alternativa más sostenible y accesible. A medida que la investigación avanza, el horizonte de la movilidad eléctrica se ilumina con la posibilidad de baterías más potentes y respetuosas con el medio ambiente.